La correcta presión de los neumáticos hace que estos se desgasten adecuadamente y ayudan a que la conducción sea más cómoda, limpia y segura. En Europa, cada año se pierden 55,6 millones de neumáticos debido a una incorrecta presión de inflado.
Una presión adecuada de los neumáticos tiene muchos beneficios como por ejemplo:
Se debería revisar la presión al menos una vez al mes, cuando los neumáticos estén fríos, ya que esta aumenta automáticamente cuando el neumático está caliente, y la lectura obtenida no sería correcta. También se deben verificar los neumáticos antes de un viaje de larga distancia.
Los neumáticos absorberán los baches e irregularidades con mayor dificultad, afectando al confort en la conducción, ya que habrá menos contacto con la carretera. Esto puede generar desgaste irregular y daños en la estructura del neumático.
La temperatura en el interior del neumático aumenta significativamente, debilitando la carcasa y produciendo daños internos. El costado del neumático se desgastará mucho más rápido. La conducción se vuelve más difícil y podemos perder el control del vehículo.
Para encontrar la presión adecuada para tu vehículo, se debe consultar el manual o buscar las placas situadas en la puerta del conductor, en la guantera o en la tapa del combustible. Hay que tener en cuenta que los neumáticos requerirán una presión mayor con una mayor carga del vehículo.
El nitrógeno es diferente del aire normal porque sufre menor variación de su volumen ante cambios de temperatura y sus moléculas son más grandes. Por ello, es más difícil que dichas moléculas se escapen del interior del neumático. Hinchar los neumáticos con nitrógeno proporciona las siguientes ventajas:
Sí, aunque pierde las propiedades del nitrógeno. Es preferible esto a llevar un neumático con baja presión.
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